Tuesday, September 28, 2010

Knock

Había un hombre al que le sabía todo a pintura. Un día decidió acompañar las comidas con aguarrás, disolvente universal. A los diez minutos murió, pálido en escala de grises.

Había un hombre cuyo mundo era gris. Desesperado, decidió beber aguarrás; los colores brotaron de su interior y se esparcieron, ordenadamente, pintando cada objeto.

Había un hombre que se moría por dentro. Llamó a la puerta del primer hombre para pedir aguarrás, pero nadie contestó.

1 comment:

Jylia said...

aguarráscurvaderechaaa
bravo!