Si tuviera que elegir una frase que encabezara estos días, por delante de los 'clarisisimamente Charlio' y 'no es pot permití' sería la que viene en el título. Robada de los furiosos labios de Liam Neeson en Clash of the Titans, la hemos repetido quinientas veces en diez días. Y menudo fiasco la película. Es mejor el tráiler que la peli, incluso lo volvimos a ver después para recuperar buen sabor de boca. Pero la frase (en el marco del tráiler) es grandiosa, y se puede acuñar en la vida real en infinidad de ocasiones. Desde las absurdas 'qué pereza, release the kraken' o 'tengo hambre, release the kraken', hasta 'voy a plantar un pino, release the kraken' o la culminante 'qué tía más fea, release the kraken'. Ésta última da mucho juego en las discotecas cuando tienes que salir corriendo.
Hablando de cine, nos perdimos Greenberg (seguro mejor apuesta que Titans) y Kick-Ass (claro, pues no han estrenado aún), pero seguro que Uri lo compensará en los venideros. La de Polanski está en la balanza neutra por culpa de Brosnan, aunque probablemente acabará cayendo también.
Fuimos a ver Cymbals Eat Guitars (aka la batería está muy fuerte) y sonaban a ruidaco crudo. He repasado su material y se dejan masticar mejor en estudio, pero el directo era demasié, un tipo de actuación que últimamente no disfruto en demasía y acaban por resultarme monótonas al rato. Los instrumentos no se diferencian (esto me toca molt els cuixons), no hay matices, y el vocalista grita a su bola sin afinar pero sin actitud ni finalidad, a lo dadaísta. Estoy hablando en general, no tanto de estos pobres, que ya he dicho que en disco mejoran, sólo que se han cruzado en mi camino mientra critico una fracción de estilo, y un tipo de directo. Pero el concierto no estuvo mal del todo en algunos cortes, Uri os lo contará. Los teloneros - Freelance Whales - me resultaron activantes desde el punto de vista creativo pues eran lo contrario de Cymbals: muchas texturas entrecruzadas sabiamente. Demasiado acaramelados a veces, también es verdad, pero en conjunto positivo. Jugaría con una mezcla de Arcade Fire, Architecture in Helsinki, Death Cab for Cutie y The Magic Numbers.
Ahora he estado rajando con Yinka un rato sobre Gusiluz, poniéndole verde y morado, que se lo merece. La casa huele a chotuno que no lo quito ni ventilando dos semanas con turbinas Boeing, tendré que esperar a que se me mueran los cilios olfativos. Cuando me vaya del apartamento van a nadar en la mierda, literalmente. Por suerte suya no me llevaré todo el menaje y cosas para el hogar que he comprado, no por que no los quiera, sino porque necesitaría un contenedor náutico.
Vosotros sabíais que los pelos del cepillo de dientes de llaman 'cerdas'? Propongo un nuevo término-fotsis para cuando una discoteca está llena de jamelgas subidas de tono: 'este sitio es un cepillo de dientes'.
Os dejo con el tráiler (si no lo habéis visto ya) para que disfrutéis. No veáis la peli, si tenéis ganas de más poneros el trailer cinco veces seguidas:
Para la carcajada de MGM, dejo el de la antigua también; los efectos especiales son infames, y la interpretación aberrante.