Staten Island

Pau Galindo decía ayer en facebook que en Chicago hace una rasca del copón y que ojalá riviera maya o no se qué tontadas. Le iba a comentar que menudo marica está hecho hasta que he abierto el dashboard y he visto que están a -4ºC a apenas las 5 de la tarde. Que se agarre el forro de los cojones, pues, porque si a estas alturas ya están así, les puede caer un invierno que ni en 'El día de mañana'.

Uri le podría contar que Riviera Maya en el fondo son chicos de Inefc levantándote a las pocas compañeras de clase que aún te hubieras planteado cepillarte sumido en el alcohol y con insolación.

Estos somos nosotros en el Primavera Club (click en la imagen para ampliar):

Wavves - Sala Apolo. Cortesía de Dani Canto

Edwyn Collins - Casino l'Aliança del Poble Nou. Cortesía de Inma Varandela

Jaill - La [2] de l'Apolo. Cortesía de Inma Varandela

Fotos tomadas de la sección de prensa de la página web de Primavera Club.

Pacman

Tengo fotos de Chicago para dar y benedito. Os vais a hartar. 

Las secuelas del sábado duran demasiado: me han salido tres moretones en la espinilla izquierda, y sigo sin móvil. Parece que esta tarde lo recupero por fin.

Por suerte la pintura del mural era al agua, sino aún estaría sumergido en aguarrás, tenía pinceladas hasta detrás de las orejas.

A ver si Franc (o quien tenga) pasa las fotos, Pacman quedó mutilado y sólo me quedará el recuerdo pictórico para compartir.

"Después compre solfeos y un frac, y por favor no cante por la nariz y deje en paz a Schumann"

   Julio Cortázar - Instrucciones para cantar

Bye bye Chicago

Qué cojones, mejor no me olvides. Hasta pronto, Chicaaaaagou!

This is gonna be Belmont anyway.

Hoy me ha despedido con mucho calor y estas bonitas nubes Simpson.

Chicago-Boston-Dublin-Barcelona

Olvídame, esta vez no me recuerdes.

Será para siempre, o casi un jamás. Un vaso derramado tras el muelle, mucho más allá, se escurre inevitablemente y luego seca, no queda nada. Mejor así. Ya no me verás, ni desde lo más alto, la oscura colina, yo siempre más allá, al otro lado o en éste, pero lejos.

Yo te guardaré; lo siento. No puedo pero otra cosa. Ahora conmigo, un tiempo almenos, sentirte parte aún. Cuánto quién sabe, rasguños, heridas. Entonces en el horizonte, lejos pero aquí. Listo al reencuentro.

Mas tu olvídame. Olvídame pues no puedo prometer. Será tarde, eso sé, y tu ya no serás. Quizá en cierto modo, un rasgo, un lunar tal vez. Paseando un olor. Pero sólo yo, tu a mi nunca ya. 

Esta vez no me recuerdes. Cuando vuelva yo te buscaré, y volveremos a empezar.