Hoy he ido en bicicleta a Tempelhof, el antiguo aeropuerto enmedio-sur de Berlin. Aunque ir es muy decir, pues está a 2 minutos de casa. Es un subidón de sitio, enorme, enorme, abierto al público desde que cesó su actividad en 2008, y con zonas para perros, pájaros y barbacoas. Lo que me parece mejor es el recorrido ejecutable, pues además de la pista que recorre el perímetro por el interior, puedes campar a tus anchas por las pistas de aterrizaje. Y cómo los alrededores son verde-amarillo de hierba tundrosa, te sientes en una pista de pruebas de coches de aquellas que sólo salen en las pelis o discovery channel. A pie quizás te mueres, pero en bici te motivabas. No he conseguido despegar, pero. Y lo bueno es que está ahí en medio. Te pones un chándal, sales de casa, y entras en la zona cero. En los horizontes (porque en los sitios planos hay muchos) se ve pasar el tren, casas berlinesas y a un lado la dominante Fernseherturm de Alexanderplatz. Había paneles informativos (que como buen jubilado que soy ahora, he leído) explicando la historia pasada, actualidad y futuro del campo, que obviamente quieren reformar-explotar de alguna manera para 2017. Ponía que tiene 380 hectáreas el tema. He decidido que iré cada dia a deportear un poco y hacer bronzu a la vez. A mi pesar el bar-carpa con tumbonas que hay a un lado es muy tentador... Pero para motivar en el suelo de las pistas de despegue (hay 2 paralelas) han marcado la distancia, 2.5 km cada una, así que puedo jugar a ser Miguelón crono-time. Volveré comiendo sobaos pasiegos antes de cenar.
Wandbelag Bad Statt Fliesen
4 years ago